“Fueron coros de ángeles que bajaron del cielo”
CHARLOTTE — Por primera vez en la historia del Congreso Eucarístico se contó con la presentación de diez coros que representaron a todas las vicarías de la Diócesis de Charlotte.
Los coros San Francisco de Asís de Smoky Mountain, Fe y Esperanza de Salisbury, Sagrado Corazón de Jesús de Hickory, Santa María de Greensboro, Voces de Esperanza de Gastonia, Cristo Reina de Charlotte, Santa Elizabeth de Boone, Hermanos Unidos por la Fe de Asheville, Emmanuel de Albemarle, y una selección coral de Winston-Salem, subieron al estrado levantado en la sala de conferencias en español del 18 Congreso Eucarístico de la Diócesis de Charlotte celebrado el 5 y 6 de agosto en el Centro de Convenciones de Charlotte.
Los coros interpretaron temas originales creados para conmemorar el 50 aniversario de la diócesis que se celebra este año 2022.
El primero en hacerlo fue el coro de Winston-Salem que interpretó el tema ‘La fe es más preciosa que el oro’, original de su director, Sergio López, quien resaltó la actividad y señaló que “en 20 años de servicio que tenemos como coro en la Iglesia, nunca habíamos tenido una experiencia así; un encuentro de coros. Ojalá se pueda repetir cada año y mantenerlo por mucho tiempo”.
Le siguió el coro de Smoky Mountain, una agrupación de seis integrantes de origen mexicano que llevan juntos alrededor de tres años prestando servicios en la Iglesia San Francisco en Franklin. “Somos un coro que ama la música y le ponemos nuestro mejor esfuerzo para mejorar día a día y poder cantarle a Dios Padre con todo nuestro corazón”, dijo la maestra de ceremonias a nombre de su directora Adela Hernández. Ellos interpretaron el tema ‘Si me falta el amor y la samaritana’.
Luego le tocó el turno al coro de Salisbury conformado por niños, jóvenes y adultos, en su mayor parte por familias completas, que según sus propias palabras “se han convertido entre sí una gran familia en Cristo”. Ellos presentaron el tema ‘La fe más preciosa que el oro’.
Su lema, explicó René Velarde, director musical, “siempre ha sido la Fe en Dios y la Esperanza en su infinita misericordia”.
Posteriormente le siguió la agrupación de Hickory, representada por el coro de la parroquia San Luis Gonzaga. Estamos aquí, dijeron a nombre de su director musical Ángel Romero, atendiendo al llamado de la Diócesis en la celebración de sus 50 años de servicio a la comunidad católica en sus diferentes expresiones y dimensiones pastorales, teniendo en cuenta la diversidad cultural, idiomas y costumbres. “Queremos ser una expresión más de diversidad y compromiso en este
Congreso Eucarístico Diocesano”, anotaron. Ellos cantaron el tema ‘Se busca’.
Representando a Greensboro subió al estrado el coro de la parroquia Santa María. Con dos años de trabajo musical, la agrupación “tiene un compromiso de Amor a Dios y la Comunidad para armonizar con sus cantos los Domingos del Señor y alegrar las vidas y la celebración de la Misa”, dijo Reina Ventura, directora del Coro, en texto enviado a los organizadores.
La mayoría de las integrantes son madres de familia, pero dan su tiempo, talento y hasta recursos económicos como voluntarios de su comunidad. Ellas entonaron ‘En este precioso día’.
Le siguió el coro de Gastonia conformado por integrantes de las parroquias Inmaculada Concepción en Forest City, Santa María en Shelby, San Miguel en Gastonia y Santa Dorotea en Lincolnton.
Sus representantes, Erika Alonzo, Patricia Cruz y Ricardo Butanda, en su mensaje de presentación dijeron que se sienten “instrumentos que Dios ha escogido para que con cantos y música podamos transmitir a todos el mensaje que Dios tiene para nosotros”. Gastonia también presentó un tema llamado ‘La fe es más preciosa que el oro’.
Alrededor de las 2 de la tarde se presentó el coro de la parroquia San John Neumann elegido para representar a la Vicaría de Charlotte. Con 14 años de trabajo ininterrumpido bajo la dirección de Moisés Cisneros, el coro “ha sido un instrumento de evangelización para mucha gente, especialmente para tantos jóvenes en nuestra comunidad y hoy nos sentimos muy privilegiados por ser parte de este maravilloso evento”. Este coro interpretó el tema ‘Cristo amigo’.
Representando a la vicaría de Boone se presentó el coro de la Iglesia Santa Elizabeth que entonó ‘Jesús nuestro hermano’. Gracias a una gestión especial del
Padre Brendan Buckler, todos sus integrantes arribaron el viernes, ensayaron y pasaron una noche de alojamiento en un hotel cercano al Centro de Convenciones. Su director, Juan Rodríguez, así como todos los integrantes, agradecieron el apoyo brindado.
Luego apareció el coro de la vicaría de Asheville que contó con miembros de las parroquias Santa Juana e Inmaculada Concepción. Ellos cantaron ‘Tu pueblo te alaba’.
En la presentación del coro, sus directores Carlos Varco y Aaron Castañeda dijeron que se prepararon con “alegría y dedicación… para celebrar con nuestro obispo y todo el pueblo católico de la diócesis de Charlotte está linda ocasión. De norte a sur, de este a oeste la fe no tiene fronteras”.
Cerró la serie el Coro Emmanuel de la vicaría de Albemarle, una agrupación que confirmó su asistencia a última minuto e interpretó el tema ‘Celebramos como hermanos’.
Todas las agrupaciones fueron largamente ovacionadas.
Onofrio Martínez, parroquiano de la Iglesia San José en Asheboro, dijo que en esta celebración de la Eucaristía, de Dios vivo, “hemos festejado todos juntos como Iglesia y vivido una experiencia inolvidable con los coros”.
Juanita Molina, quien llegó con una gran delegación de la parroquia Divino Redentor en Boonville, entre otras cosas para aplaudir al coro que representa la vicaría de Winston-Salem, dijo que “gracias a Nuestro Señor Jesús, quien hizo que estuviéramos aquí”, pudieron disfrutar nuevamente del Congreso Eucarístico. “Para nosotros fue muy triste no reunirnos por dos años. Hoy estoy de vuelta con toda mi familia para transmitirle a mis hijos nuestra fe y costumbres”, resaltó.
Todos coincidieron que esperan que la ocasión se repita en cada uno de los Congresos Eucarísticos venideros. “Ha sido vivir una experiencia de revitalización de nuestra fe. Estoy muy emocionada. Lo que hemos escuchado fueron coros de ángeles que bajaron del cielo”, dijo Zoila Alegría, parroquiana de Nuestra Señora de Guadalupe en Charlotte.
— César Hurtado
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