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Catholic News Herald

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CHARLOTTE — Para brindar la capacitación de alrededor de 120 líderes parroquiales, el psicólogo y profesor del Instituto Pastoral del Sureste (SEPI), Gustavo Mejía, dictó una jornada de conferencias sobre la Teología del Cuerpo en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en Charlotte.

Según afirma Christopher West, en su obra ‘Theology of the Body’, publicada en 2004, la teología del cuerpo es el título que el Papa Juan Pablo II le dió a las 129 catequesis sobre el amor, la sexualidad humana y el matrimonio que impartió entre septiembre de 1979 y noviembre de1984.

Visión integral

En un artículo publicado por el portal católico Aciprensa en 2022, Diego López Marina, periodista de ese medio electrónico, entrevistó a María Fernanda Quinteros, fundadora de Vocación al Amor, ministerio que difunde la Teología del Cuerpo en Argentina y Latinoamérica, quien señaló que “algunos piensan que es un mensaje solo para los jóvenes sobre temas de sexualidad, una ayuda para vivir la castidad en el noviazgo. Pero es mucho más: es una visión integral y atractiva del varón y la mujer, y su vocación esencial”.

La Teología del Cuerpo, amplió, “responde a dos preguntas fundamentales: quién soy, y cómo estoy llamado a amar. Es para toda persona, en cualquier etapa de la vida”.

En una entrevista que realizamos a Gustavo Mejía durante una su visita a nuestra diócesis en 2020, el orador costarricense explicó que el principio básico para esta teología es el estudio antropológico. “Él (San Juan Pablo II) hace del hombre un tríptico, es decir lo divide en tres para entenderlo: el principio, que es cuando Dios lo crea; la historia del pecado a la redención; y finalmente el hombre en la comunión de los santos. También habla del matrimonio, la vocación y la dignidad humana”.

Todos aprendieron

Respecto a la capacitación ofrecida para los líderes de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, realizada del pasado viernes 15 al domingo 17 de septiembre, Vicente Capistrano, líder juvenil y coordinador de comunicaciones de esa parroquia, dijo que a la jornada de tres días, llevada a cabo en la parroquia y en Belmont Abbey, asistieron jóvenes del grupo Fruto de Fe, así como hombres y mujeres del ministerio Emaús y catequistas.

“Fue una mezcla perfecta de gente soltera y familia. Los solteros aprendieron como Dios puede ser incluido en sus relaciones. Aquellos que tienen familia aprendieron cómo pueden mejorar su matrimonio y construir relaciones más sólidas con sus hijos. Y todos aprendimos que si la familia es el célula de la sociedad, entonces el padre y la madre son el núcleo. Nos vamos con una mejor comprensión de cuál es el papel de un hombre y una mujer, y que la unión entre el hombre y la mujer es el acto visible del amor de Dios”, comentó.

El propósito específico de recibir estas charlas, explicó, es iniciar las conversaciones en nuestra comunidad de lo que se debe hacer para ser mejores hijos de Dios y cómo poner en práctica su amor. “No tengo ninguna duda de que cada persona que asistió aprendió algo”, sentenció.

Adicionalmente a esta jornada, el expositor ofreció una charla sobre la Teología del Cuerpo, destinada exclusivamente para jóvenes, el sábado 30 de septiembre, de 9 de la mañana a cinco de la tarde, en la parroquia Santiago el Mayor en Concord.

— César Hurtado